En estos tiempos que vivimos tener una buena educación financiera ha resultado ser esencial, no solo para una persona que se quiera dedicar al sector financiero, sino que cobra suma relevancia incluso para alguien que quiera gestionar sus propias inversiones y/o patrimonio.
Puede parecer que sea suficiente navegando habitualmente por el infinito mundo de internet o realizando una lectura de un libro de finanzas que nos pueda recomendar alguien cercano, pero nada más lejos de la realidad, para tener una buena educación financiera necesitamos realizar la formación concreta y especifica que nos dote de las herramientas y conocimiento que podremos necesitar en la gestión de nuestro día a día.
Una buena educación financiera nos ayudara a comprender el funcionamiento de los diferentes productos financieros y a contar con las habilidades necesarias para la toma de decisiones. De hecho en la actualidad la educación financiera empieza ya desde bien pequeños de una forma sencilla y didáctica, para hacerles entender la importancia del valor y gestión del dinero, el fomento del ahorro periódico, así como el gasto o consumo responsable del mismo.
Las claves de la educación financiera
Las claves generales e iníciales de la educación financiera las podemos resumir en los siguientes puntos:
- Tener claros los objetivos: Hay que fijar unos objetivos y marcar una estrategia para conseguirlos, esto ayudara a planificar el tiempo y a la vez el uso que tendrás que hacer de tu dinero.
- Ser consciente del nivel de ingresos: Hay que asumir la realidad y no querer vivir por encima de nuestras posibilidades para evitar que las deudas nos superen.
- Aprender a realizar presupuestos y cumplirlo: Vinculado al punto anterior, una vez consciente del nivel de ingresos y del dinero disponible hay que planificar cual es la mejor forma de invertirlo.
- Identificar los tipos de ingresos y gastos: Este punto es de suma importancia para establecer el rango de ingresos como punto de partida, los diferentes gastos que se tienen en un tiempo determinado (habitual, planificado y esporádico) y por ultimo determinar que importe nos queda para ahorro.
- Conocer la fiscalidad y posibles ayudas: Conocer los gastos que sean deducibles así como posibles ayudas en función del tipo de familia, situación económica,…
- Conocer los términos: Es importante conocer los términos utilizados en finanzas personales, las diferentes tipologías de productos, su rentabilidad, costes de gestión, fiscalidad….
- Poner el dinero a trabajar: El ahorro por si solo no va a generar rentabilidad, es por ello que una vez tengamos definido un plan y una cantidad de ahorro recurrente (que generemos periódicamente) hay que moverlo
- Informarse bien antes de invertir: Antes de realizar cualquier inversión es básico tener toda la información y analizarla sin prisas tomando todas las consideraciones, en caso de duda apoyarse en un asesor financiero para que nos brinde ayuda en aquellas dudas que por si mismos no hayamos podido resolver.
- Conocer los riesgos: Antes de contratar cualquier producto financiero o instrumento de inversión es esencial conocer todos los riesgos inherentes a la contratación así como la letra pequeña del producto a contratar.
- Preparar la jubilación: aunque uno piense que es todavía joven, este momento tarde o temprano (en función de la edad del lector) llega y hay que prepararlo bien para tener un buen retiro, para ello es importante ir gestionando el ahorro cuanto antes y no esperar a última hora.
Un buen nivel de educación financiera, ayudara a que la gestión de estos 10 puntos se realice con seguridad y confianza, y a la vez nos ahuyentara de posibles errores que pudiéramos cometer.
La idea que tienen muchas personas de que con un buen conocimiento financiero (motivado sobre todo por cursos de inversión, bolsa o finanzas), nos ayuda a llevar nuestro día a día de forma más segura e independiente es bien cierta, si bien a la vez el mercado hace esfuerzos rápidos para adaptarse a la nueva realidad de la sociedad.
En FIM, disponemos de cursos de finanzas e inversión para todos los niveles y tipologías, desde finanzas para no financieros pasando por Fondos de inversión o fiscalidad de las inversiones. Trabajamos la educación financiera desde el objetivo que cualquier persona sea capaz de entender los diferentes productos financieros e instrumentos de inversión, y le sea mas ágil, fácil y comprensible la toma de decisiones que afecten a sus finanzas y ahorro.